miércoles, 6 de julio de 2011

¿Estéril? ...Capítulo IV


Título: ¿Estéril?

Categoría: M
Disclaimer: Los personajes son de la ingeniosa Stephenie Meyer, y algunos de mis invenciones. Yo solo juego con ellos en mi maniática mente.
Summary: Isabella tenía miedo de que su matrimonio se acabará, especialmente desde que se había dado cuenta que no podía darle un hijo.
Capítulo IV
Mi hijo
No es la carne y la sangre, sino el corazón, lo que nos hace padres e hijos.
Shiller.
—Señor Cullen acaba de llegar este sobre para usted. . .
Edward hizo un esfuerzo por mirar a Jared; su asistente personal. Pues sus pensamientos se hallaban conectados absolutamente con una persona; Isabella.
¿Saldría bien de la intervención quirúrgica? Tenía que encontrar fuerzas para brindarle todo su apoyo, sobre todo cuando él también se estaba desmoronando.
—No quiero saber nada de trabajo Jared, no ves que estoy esperando que mi esposa salga de ese maldito quirófano. —espeto enojado.
Jared quien pocas veces había sido testigo del mal humor de su jefe dio un respingo al oír el grito de este.
—Creo que es importante señor, el remitente es de Servicios Sociales.
¿Servicios Sociales? Le dolía la cabeza de la preocupación y no tenía tiempo para concentrarse en cartas que lo más seguro fueran invitaciones a eventos benéficos.
— ¿Qué querrían servicios sociales de mí? —preguntó aun así.
—En la carta aseguran que se trata de su hijo, señor Cullen. —respondió un asombrado Jared.
— ¡Mi hijo! —exclamó Edward incrédulo. —Está broma es de muy mal gusto Jared.
—No es una broma señor, solicitan su presencia en la oficina de la trabajadora social hoy mismo. —explico tendiéndole el sobre.
<> pensó Edward confundido. No tenía tiempo para malentendidos con la oficina de servicios sociales.
Con un gesto le indico a Jared que no se ocuparía del asunto. Sus pensamientos pertenecían y se encontraban enfocados en su esposa.
Fueron dos largas horas. Edward decidió concentrarse en rezar y planear minuciosamente la recuperación de su mujer. Pensaba llevarla a la isla que hace poco había comprado en el mediterráneo. Un poco de sol y brisa fresca era el ingrediente perfecto para que su esposa se sintiera cómoda.
—Edward. . . —la voz de Seth lo atrajo a la realidad.
— ¿Cómo se encuentra? —pregunto angustiado.
—La operación fue todo un éxito—dijo el doctor satisfecho. —Pudimos extraer el tumor y por mis conocimientos y los del equipo médico que se estuvo en el quirófano parece benigno, de todas formas lo enviamos a patología.
Una sensación de alivio lo inundó. Su esposa se encontraba bien, ya había pasado el peligro. Sin embargo, aún albergaba algunas dudas.
Su amigo pareció leer su expresión, porque inmediatamente respondió a la pregunta no formulada.
—No lo sé, necesitamos tiempo para ver cómo responde su organismo al tratamiento que empezara en dos días. —dijo con expresión seria. —Quizá deba someterse a algún tratamiento de fertilidad, pero eso lo sabremos cuando lo intenten.
—Gracias Seth—dijo Edward humedeciéndose los labios.
—No hay porque agradecer hermano. —Seth estrecho su mano. —Ya debieron de trasladadla a su habitación. —aseguro el médico. —La 205.
Habitación 205.
Isabella
Esa voz pertenecía a su marido. Hizo el intento de responderle, pero se sentía cansada y cubierta de una neblina que no la dejaba moverse ni poder hablar. Estaba agotada.
Quería preguntarle tantas cosas. ¿Había salido todo bien? ¿Podría darle los hijos que tanto deseaba?
Despierta corazón.
Se concentró en poder responderle y con un gran esfuerzo abrió los ojos. La claridad casi hace que volviera a cerrarlos, pero percibió el rostro borroso de su marido y se aferró a eso para mantener los parpados abiertos.
Edward…—pudo susurrar mientras humedecía sus labios por la inminente resequedad.
La mano fuerte de su esposo apretó la suya con fuerza como si no quisiera dejarla ir. ¿Qué ocurría? ¿Se encontraba en peligro? ¿No había salido bien la operación?
—Te encuentras bien mi vida. —su marido pareció notar su tensión.Seth ha dicho que la operación fue un éxito y que pronto te recuperaras.
Isabella quiso preguntarle tantas cosas pero la neblina volvió a embargarla y con un suspiro se sumió en ella.
Acomodado en su vehículo Edward Cullen no dejaba de pensar en la carta de la entidad de Servicios Sociales.
Toronto, Ontario Canadá.
Respetado señor Cullen:
Se solicita su pronta presencia en el orfanato Esperanza (*) a las afueras de la ciudad. Para tratar un tema de mucha importancia: su paternidad con respecto al menor registrado por su difunta madre como Danilo Cullen.
Esperamos su pronta visita a las instalaciones.
Heidi James.
Trabajadora Social.
—Buenas tardes Señor Cullen, tome asiento por favor. —indico la mujer. —Soy Heidi James quien envió la carta.
—Un gusto señorita James.
—Como se lo explique en la carta aquí se encuentra hace tres meses Danilo y hace poco una semana encontramos en un bolsillo secreto de su mochila su certificado de nacimiento donde indica que es usted su padre.
Edward lanzo un gruñido no estaba para jueguitos.
—Todo esto me resulta tan extraño señorita James. —dijo torciendo la boca. Gesto que emprendía cada vez que se encontraba enojado. — ¿Qué edad tiene el niño? Por qué hace tres años yo estoy felizmente casado. ¿Cuál es el nombre de su madre y por qué lo abandono en este lugar? —inquirió con dureza.
—Entiendo su sorpresa Sr. Cullen—dijo con voz temblorosa la trabajadora social.
—Me haría el favor de responder las preguntas que le he formulado.
Que aquella mujer le temiera no le pareció satisfactorio a Edward.
<< ¡Como aseguraban que aquel niño era suyo! >> Esa gente realmente estaba loca, pensó, con convicción.
—Danilo tiene cinco años es un buen niño. —tomo dos boconadas de aire. —No ha dado ningún tipo de problema desde que llego, pero se le nota muy triste. —la mujer reviso una carpeta con nerviosismo. —Su madre se llama Jane Vulturi. —añadió con el entrecejo fruncido.
Aquel nombre fue como un balde de agua helada para Edward.
—Quiero ver al niño. —exigió con el rostro pálido y las mejillas sonrosadas.
Caminaron en completo silencio hasta un cuarto de la planta alta del orfanato. Heidi le indico que pasara.
—Es un poco tímido . —informo antes de alejarse por el largo pasillo.
Con cuidado se acercó al pequeño de cabello rubio que estaba seguro en unos años pasaría a cobrizo, intentando que no notara su presencia.
Aun debía tratar de controlar las emociones que amenazaban con arrastrarlo.
El niño se volvió como si supiera que alguien lo observaba.
— ¿Quién eres? —pregunto arrugando su pequeña carita.
Al verlo, le dio un vuelco al corazón. Aquella vocecilla siempre la escuchaba con una sonrisa cada vez que su madre realizaba reuniones familiares y mostraba a los más allegados videos suyos de pequeño.
Durante un instante interminable, se miraron a los ojos, y luego, el pequeño mostro una sonrisa cargada de esperanza, como cuando un ciego por fin puede ver el sol. Aquello desarmo a Edward que con cautela se inclinó a la altura del pequeñín; acariciando sus regordetas mejillas.
—Bueno…—vacilo Edward tragando el nudo que se había formado en su garganta. —Soy…
Antes que prosiguiera el pequeño pego un grito de júbilo al tiempo que susurraba. —Eres mi papá ¿Cierto? Te pareces mucho a mí. —afirmo inspeccionando el rostro de Edward. —Tardaste mucho en venir a buscarme, papá. —lo acuso haciendo un gracioso puchero.
—Lo siento mucho Danilo pero no sabía…—comenzó a decir Edward interrumpiéndose abruptamente. No quería confundir al pequeño. —Entonces, ¿Me perdonas por tardar tanto, hijo?
Su hijo…Danilo, aquel pequeño indefenso; era suyo. No tenía duda alguna sobre ello.
— ¡Claro que sí papá! —exclamo el pequeñín envolviendo sus brazos en su cuello en busca de calor y amor.
Edward en silencio se prometió llenarlo de todo el amor que fuera capaz de dar un padre.
Como si se tratase de una imagen en blanco y negro el rostro de Isabella apareció en su mente; ¿Cómo reaccionaría a tan inesperada noticia?
LU393.

3 comentarios:

  1. Oh dios tanto tiempo para leer un capi nuevo, aunque soy realmente nueva en esta historia , y me ha encantado el cap , me pregunto como reaccionara Bella mas que nada por lo que le acaba de pasar y quiero saber quien es Jane porque desde que le dijieron a Edward que era la mama ni siquiera dudo que fuera su hijo... te leo la proxima y sigue avisando en ff para saber ;) gracias por el nuevo capi y saludos de Mexico

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  2. Hola soy Karla-Cullen-Hale es fanfiction jajja

    wow un niñoo mmmmmmm como lo tomara bella
    quien es jane
    super el cap

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  3. joder a este le llueve subre mojada no q terrible pero bueno si ellos no se conocian para ese entocnes pues no hay problema no pero bueeno se q esto sera hara tod un desmadree!!!!

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