domingo, 3 de julio de 2011

Es hora de decir adiós (M+)


Título: Es hora de decir adiós.
Categoría: M (+)
Protagonistas: Edward/Bella.
Disclaimer: Los personajes son de la ingeniosa Stephenie Meyer, y algunos de mis invenciones. Yo solo juego con ellos en mi maniática mente.
Summary: ¿Puede el amor perdonarlo todo?
Capítulo I
El sol iluminaba la gran ventana blanca de nuestra hermosa casa de campo. Y su compañero el viento alborotaba las hojas secas del jardín.
Los pájaros picoteaban las manzanas de los árboles, y una madre les llevaba pequeños gusanos a sus bebés para comer.
Sus manos se deslizaron lentamente por mi cintura trazando círculos, provocándome.
Con sumo cuidado presiono su miembro erecto sobre mi trasero y gemí en respuesta como siempre lo hacía.
Sí de algo estaba segura es que amaba a ese hombre más que a mi propia vida, y soportaría todo lo que viniera de él.
Chupo mi cuello de forma salvaje, alertándome de lo que vendría. . . Subí y baje mi mano con movimientos rítmicos sobre su pierna; provocando que emitiera un sonido ronco desde lo más profundo de su ser.
Me deseaba; lo sabía... Yo también lo deseaba. Quizá ese poder era el único que tenía sobre él. Había aprendido a tocarlo, a besarlo y a mimarlo, sólo como a él le gustaba; sólo como él lo pedía.
En la cama... Sí era allí en el único lugar donde lo hacía completamente feliz.
Despertar cada mañana entre sus brazos me sabía a gloria, pero luego de ese momento, volvemos al infierno que nos arrastra a diario y desde que estamos casados. Aquel infierno que no sé si algún día llegará a terminar.
Llevamos cinco años de casados, para los demás cinco años de un feliz matrimonio. Si tan solo supieran por todo lo que hemos pasado.
¿Se sorprenderían?, no lo creo, más bien se aterrarían.
Todo comenzó hace ya cuatro años. Pues el primer año de matrimonio fue el más feliz de mi vida, ya que viví engañada, pero preferiría eso a lo que he estado viviendo después.
.
.
.
—Unos quince minutos más y un poco más de crema batida y el pastel estará listo. —observe el reloj de la cocina tomando el tiempo que me quedaba.
Limpie los utensilios que había utilizado, y saque la vajilla perfecta para una noche perfecta.
Aspire el increíble aroma de las rosas blancas que había colocado aquella mañana en el comedor. Ubiqué cada plato, copa y cubierto en su lugar, como de pequeña me había enseñado mi mamá.
Subí corriendo las escaleras para cambiarme, ya faltaba poco para que llegara de trabajar.
El vestido negro me quedaba espectacular; según la dependienta y esperaba que a él le pareciera igual.
No me maquille, solo un poco de brillo y el sonrojo habitual de mis mejillas, creo que era más que suficiente.
Cuando el sonido de la puerta al abrirse me alerto de su llegada, estaba todo listo.
Esperaba de todo corazón que le gustara la sorpresa que con tanto amor había preparado sólo para él.
— ¿Bella? —llamó desde el recibidor.
Su tono frío me alerto. Pero ingenuamente pensé que se debía a un exhausto día de trabajo.
—En el comedor. — le respondí ansiosa por saber que le parecería la sorpresa.
Al mirarlo supe que algo andaba realmente mal.
Su mirada traslucía un odio tan puro que envío un escalofrío por todo mi cuerpo.
Ni siquiera tuve tiempo de preguntar que ocurría cuando sentí su mano estampada en mi mejilla.
—Crees que soy estúpido. —espeto furioso. — ¡Idiota!; acaso creíste que podías jugar conmigo. —me zarandeo apretando con fuerza mis hombros. —Lamentaras haberme engañado con esa poca cosa. —amenazo estampándome contra la fría pared y colocando sus manos fuertes alrededor de mi cuello.
Empecé a toser por la falta de aire y me soltó abofeteándome una vez más.
— ¡Maldita mujerzuela!
Ni siquiera las bofetadas y el golpe contra la pared me dolían la mitad, de lo que me dolían sus palabras.
¿Engañarlo?
Jamás.
Lo amaba ciegamente desde que lo había visto por vez primera.
¿Cómo podía dudar de ello, cuando lo había dejado todo por él?
Yo no te he engañado. susurre con la garganta seca a causa de las lágrimas.
No quiero escuchar tus mentiras. vocifero al tiempo que me empujaba tan fuerte que caí en el piso golpeando mi cabeza.
Me engañas con otro, estoy seguro de ello. —siguió. —Imagino que se burlaban de mí mientras tenían sexo. —inquirió halándose el caballo con fuerza.
—Eso no es cierto —.solloce desesperada tratando de reincorporarme. —Tú me conoces Edward; yo te amo.
¡Oh sí! eso siempre lo dices. — rió irónicamente al tiempo que me miraba con desprecio. —Párate. —ordeno.
Me incorpore lentamente; pero al hacerlo me mareé volviendo a caer sentada sobre el frío suelo.
Mi cabeza dolía y todo mi cuerpo se estremecía a causa del miedo a aquel desconocido que se encontraba frente a mí, me proporcionaba.
Poso sus ojos sobre mi rostro, esperando que cumpliera la orden que acababa de dar.
Cuando por fin logre ponerme de pie y llegar hasta una silla del comedor, fui consciente de que el dolor de cabeza era insoportable, como también fui consciente de que mi perfecto matrimonio no era más que una mentira.
¿Por qué no confiaba en mí?
Con cuidado camine hacia el baño de invitados, dejándolo en el pequeño bar a un costado del comedor mirándome amenazadoramente.
Mi reflejo en el espejo sólo sirvió para que el corazón se me encogiera más de puro dolor.
Los moretones que yacían en mis mejillas empezaban a adquirir un color insoportablemente rojo, estaba segura que amanecería con las mejillas moradas.
El dolor de mi cabeza, y cadera por la caída resultaba horrible. Pero el vació en el pecho y las ganas de gritar para arrancar el dolor eran más fuertes que eso.
Lave mi cara con cuidado de no lastimarme, casi corriendo y a pesar del dolor llegue a la recámara acostándome en la cama, rogándole a los cielos poder dormir y olvidarme de la realidad aunque tan solo fuera un instante.
Me lo concedió pues desperté a causa de unos sollozos que inundaban la habitación.
Desorientada abrí los ojos de golpe y las imágenes de lo ocurrido me encogieron. Pero lo que más me impacto fue la imagen que tenía frente a mí;
Él tirado en el suelo sollozando, con las manos hechas puños y su cuerpo tendido en posición fetal.
Cuando nuestras miradas se encontraron, se levantó y por instinto retrocedí sobre la cama, no soportaría un golpe más, eso me destrozaría.
Perdóname. sollozo arrodillándose frente a mí. Hundiendo su cara en sus manos.Soy un monstro, pero por favor perdóname.volvió a pedir.
No sabía que decir, no sabía cómo actuar; si abrazarlo para calmar su dolor o decirle que lo olvidáramos, que tan solo había sido una terrible pesadilla.
Pero sabía que decir aquello no serviría de nada.
Bella por favor... Háblame, necesito que me perdones. rogó entrelazando mi mano con la suya. —Olvida lo que dije, lo que hice, me equivoque. —sacudió su cabeza. —Sé que tú nunca me harías daño. —acaricio la palma de mi mano con movimientos circulares.
Mi cuerpo se estremeció como la primera vez; miles de choquecitos atravesaron mi piel, en señal del indudable amor y devoción que sentía por él.
Apreté su mano y lo hale hacia mí para poder abrazarlo.
Cuando se refugió en mis brazos pude sentir como mis hombros se humedecían a causa de sus lágrimas.
Trace círculos en su espalda, mientras el controlaba sus sollozos y mis lágrimas corrían en silencio por mis mejillas.
Besé su cuello con fervor. Te amo. —susurre.
Me apretó fuerte y hundió su cara en mi cuello besando mi mejilla lastimada suavemente.
Sabiendo que lo había perdonado.
Y esa misma escena se repetía cada vez que volvía a pegarme; a causa de sus absurdos celos.
Estaba tan obsesionado con la idea de que un hombre se me acercara y yo lo permitiera sin más, que no medía sus reacciones.
Había hablado con él en nuestros momentos de paz, para que buscara un psicólogo para que lo ayudara a controlar sus ataques, que yo siempre termina pagando.
Pero era imposible hacerlo entrar en razón, pues no quería aceptar que tenía un problema.
Soporte y soporto las bofetadas y los empujones que recibo cada vez que se le mete en la cabeza que lo estoy engañando.
Su familia al igual que la mía cree una mentira. Creen que somos un matrimonio perfecto, que yo era su vida y él la mía.
Él si era mi todo, pero aún no sabía que yo era para él. Aunque siempre que pedía perdón o hacia el amor conmigo; afirmaba que me amaba.
—Amor necesito consultar algo contigo —. Rozo su nariz por mi cuello haciéndome volver a la realidad.
Hummm. . . murmure.
Cada vez que me acariciaba perdía el hilo de mis pensamientos y las riendas de mi vida.
Quiero que tengamos hijos. —lo pronuncio tan bajito que temí que mi imaginación me estuviera jugando una mala pasada.
¿Cómo?inquirí sorprendida volteándome a mirarlo.
Bebé quiero que dejemos de cuidarnos, quiero ser el padre de tus hermosos hijos. —respondió sonriendo de lado.
Sonreí como una tonta, con la esperanza que un bebé nuestro cambiara la vida que llevábamos.
Un bebé de Edward una de las cosas que más añoraba.
Las cosas podrían cambiar si todo salía bien, decidí entusiasmada.
¿Qué te parece? beso mi frente.
—Claro que sí. —susurre besándole con fervor, entregándole todo mi amor como siempre. . .
Lu393

8 comentarios:

  1. lorena - seiya-moon3 de julio de 2011, 19:18

    wow pobre bella,estar unida a un hombre q tiene graves problemas de seguridad... uf y esto se pondra mas dificil para ella.
    me gusto el capi..

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  2. bueno, creo que lograste transmitir lo que la mayoria de las mujeres sienten ante este tipo de situaciones, y como dices en el summary, creen que el amor lo perdona todo.
    me encanta la historia, se nota que sera profunda, y quiero saber que pasara con esta pareja.
    saludos!

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  3. Estoy deacuerdo con tigo Giss Masen Cullen... Cambiando de tema... Me encantaria saber que paso con los capitulos o el final de "Asaltando al corazon", te juro que me quede picada. Tambien soy super fan de "Twilight" y soy super romantica... me encantaria que me respondieras...

    P.S. Deberias escribir tus propios libros :D

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  4. Excelente... me encanto¡¡¡... es algo triste, pero es una realidad... yo tambien tengo un blog, tengo tiempo escribiendo pero solo hace poco decidi publicarlas, pasarias por mi blog??? te lo agradeceria, y que me dieras tu opinion... un saludo

    PrincessCullen xD

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  5. WOW que fuerte, esta super bueno, cuando vuelves a actualizar???

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  6. Amiga, te pido, que actualices por fa si? Me muero por saber que pasa con Es hora de decir adios.... y por fis pasate por mi blog, ya eh actualizdo... Un Beso

    PrincessCullen

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  7. Te he seguido con Asaltando tu Corazon como me gusto esta hermosa historia ahora miro que la arreglaste esta bien, te cuidas y espero que sigas escribiendo y actualizando por favor xD

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