domingo, 21 de agosto de 2011

La misión --------> Capítulo I


Título: La Misión

Categoría: M

Protagonistas: Edward/Bella

(*) En algunos capítulos especiales se narrara lo que sucede con la vida  de varios personajes de la historia.

Fecha de Publicación inicial: 09/11/2009.
Disclaimers: Los personajes son de la ingeniosa Stephenie Meyer, y algunos de mis invenciones. Yo solo juego con ellos en mi maniática mente.

Summary: Isabella Swan se encuentra frente el dilema más difícil de su vida. ¿Atrapar a los Cullen o dejarse llevar por el camino del amor?

Capítulo I

Misión

El silencio de la mañana me recibió como todos los días, me encontraba preparando mi desayuno, para luego ir a trabajar. Mi fiel rutina.

En mí día a día casi nunca se presentaban grandes cambios. Todo consistía en ir de la casa al trabajo y del trabajo a la casa, de vez en cuando alguna salida a visitar a mis padres o una salida nocturna con mis mejores amigos.

 Limpie algunas pelusas de mi uniforme y coloque mi pistola en el cinturón, agarre mi bolso que se encontraba tendido en el sofá y  con un suspiro demasiado audible salí del departamento.

Nada más entrar a la oficina y Samantha, la secretaria del jefe me acorralo.

—Quiere verte en su oficina. —dijo masticando una goma de mascar como acostumbraba.

—Dile que en seguida voy y Sam…

—Dime

—Te saldrán caries. —murmure con una sonrisa. 

—Aja. —soltó una risilla perdiéndose por el pasillo.

Di un silencioso toque a la puerta y escuche el “Adelante” característico del jefe.

Buenos días— salude al entrar. 

Me asombro un poco que allí se encontraran  los gemelos Jasper y Rosalie Hale mis mejores amigos y compañeros de labores.

Buenos día— respondieron a coro.

Bien— hablo Garret en tono autoritario.  —Ya que nada ha funcionado para atraparlos he ideado un plan.

Todos sabíamos de qué hablaba. Llevábamos ya demasiado tiempo tras ello y todos nuestros intentos eran fallidos. Debía reconocer que eran exageradamente astutos.

De que se trata esta vez —inquirió Jasper tan tranquilo como siempre. 

Este nuevo plan se los asigno a ustedes tres. —nos miro muy serio. Consiste en entrar a la familia Cullen no trabajando para ellos, sino de una manera en la que no tengan ni la más mínima sospecha.

¿Qué quiere decir eso Garret? — pregunté imaginando lo que vendría. Esta vez todo seria mucho más difícil pronostique. 

Aquí tienen— nos extendió unas carpetas amarillas.

Rosalie fue la primera en abrirla. En la primera página se encontraba la foto de tres jóvenes. Dos chicos y una chica.

Ellos como creo que saben— explico apuntando las fotos. —Son los hijos de Carlisle el jefe de la organización. Emmet, Alice y Edward Cullen. Su misión consiste en  entrar en sus vidas, no me importa de qué manera— replico. —Eso sí todo menos trabajando para ellos, la relación tiene que ser más personal para que así puedan ganar su confianza y cuando lo crean sea adecuado comenzar a investigar. —se estiro en su silla. —Todo lo que encuentren lo enviaran a mi correo y cuando tengamos las pruebas suficientes daremos el golpe final.

¿Cuándo empezamos? —preguntó Rosalie siempre tan fría.

Hoy mismo si es posible— dijo tomando otras del cajón. — Rosalie tu te encargas de Emmet Cullen, es el mayor de los tres, estudio ingeniería automotriz y está obsesionado con la rubias. En el sobre esta su foto y todo lo que necesites saber sobre él.

Está bien— contestó Rosalie frunciendo el ceño.

Jasper—prosiguió  Garret. —Te encargas de Alice Cullen, es la menor y es una loca obsesionada por las compras. Espero y hagas un buen trabajo.

De eso no tengas dudas— replico Jasper sonriendo.

 De los tres Jasper era el más calmado y sensato, siempre se encontraba en paz con el mundo.

Y tú Bella—termino entendiéndome mi carpeta. — Edward Cullen, es médico aunque tengo entendido que ayuda a su padre al igual que Emmet.

Asentí. 

Espero realicen un buen trabajo—espeto serio. — No podrán venir a la oficina hasta que yo lo indique, de ahora en adelante tendrán una vida distinta. —Señalo a Jasper— Empezaras a estudiar Marketing en la universidad a donde va Alice; ya estas matriculado y empiezas el lunes. Rosalie lleva tu auto al taller de Emmet impresiónalo hablando de autos se que se te da bien eso, trabajaras en la tienda de modas de mi hermana ella sabe todo sobre el plan. — Rosalie asintió. — Bella saca una consulta con Edward lleva un libro que impresione o lee haber cual es su favorito y entabla conversación con él, también entraras a la universidad para estudiar literatura—Lo demás tienen que inventarlo—nos dijo caminando hacia la puerta.

Espero un buen trabajo chicos— dicho esto salio de la oficina.

Hubo unos minutos de silencio tenso hasta que Jasper decidió hablar.

— ¡Mierda! esta es la misión más complicada de mi vida. —miro la foto—No sé como le voy hacer para engañar a esta chica.

Yo tampoco— confesé con un gemido de impotencia. — Saben que no se me da muy bien eso de mentir.

Pienso igual que ustedes— expreso Rosalie arrugando la cara. — Pero debemos hacerlo, después de todo es nuestro trabajo.

Asentimos.

Eso de la universidad será interesante. — les sonreí. —Siempre he querido estudiar literatura.

Pues eso es muy cierto. —convino  Rosalie sonriendo. —Yo siempre he soñado con trabajar en una tienda de una diseñadora.

Hay que disfrutarlo mientras dure— opino Jasper pensativo.

¿Cuánto tiempo crees que tome esto Jasper? — preguntó Rosalie a su hermano.

Sé de algunos compañeros que a veces toma años, eso depende de la relación que se establezca con ellos. —respondió  perdido en sus pensamientos.

Creo que será un gran reto. —opino mi rubia amiga. 

Sí— coincidí retorciendo mis manos. 

No se dejen gobernar por sus sentimientos —nos aconsejo Jasper. —Esa es la regla número uno.

Trataremos— murmuro Rose. —Aunque dudo mucho que llegue a sentir algo por un asesino.

Estoy de acuerdo.

Me despido bellas damas debo empezar a trabajar. —beso nuestras mejillas.

Voy a mi departamento debo sacar una cita con el doctor Cullen.

Mañana llevare mi auto al taller del tal Emmet Cullen. —Rose hizo una mueca de fastidio.

—Nos hablamos—me despedí mirando los incómodos zapatos de hombrecito que me veía obligada a usar. 

—Les deseo suerte. —susurro Jasper.

Asentimos, pues íbamos a necesitarla.

***
Cuando llegue al departamento abrí la carpeta y quede paralizada al ver la foto con más detenimiento.

 Edward Cullen era el hombre más guapo que había visto. Poseía unos hermosos ojos verdes que te hipnotizaban inclusive a través de una simple foto. Sus facciones eran rectas y perfectas, sus labios delgados pero carnosos. Y ni que decir de su glorioso cuerpo de Dios griego.

Empecé a leer todo acerca de él, parecía increíble que tuviéramos gustos tan parecidos.

No parecía ser una mala persona., pero como dice mi querida madre a veces las apariencias engañan.

Sentí una aguda punzada de un dolor inexplicable en mi pecho al saber que le mentiría. No sé que demonios me sucedía pero tenía que dejar el remordimiento para después, primero tenia que hacer mi trabajo. Mi carrera era muy importante.

Hablé al hospital donde trabajaba para concretar una cita con él, iba ser un poco vergonzoso ya que no pudo estudiar otra cosa que no fuera ginecología. 

¡Genial!,  ahora me hará preguntas y no sabre que responder.

Su  secretaria me había informado que iba a ser la última en su consulta y que llegará a eso de las tres de la tarde.

Prepare unos tacos para almorzar, y me metí a la ducha. Necesitaba relajar mis músculos antes de comenzar con esta farsa.

 Que no sabía ¿por qué? pero presentía que iba a cambiar mi vida.

Decidí ponerme unos jeans con una blusa morada y unos zapatos bajos negros.
Para entrar en su vida no iba a fingir nada solo iba ser yo misma: Isabella Swan, creo que en lo único que mentiría seria respecto a mis estudios, pues lo demás seria la realidad. 

Agradecía que por más que investigaran no encontraran nada sobre mí. Esa era la parte que adoraba de mi carrera: no dejar ninguna pista.

Llegue al hospital diez minutos para las tres. Una enfermera que se presento como Lucía me dijo que esperara, pues el doctor estaba atendiendo a una embarazada y luego seguía yo.

Mientras tanto me dedique a leer mi libro favorito Cumbres Borrascosas a ver si me relajaba antes de comenzar la mentira.

Puede pasar señorita— anunció con una amable sonrisa la enfermera.

Gracias—susurre tragando el nudo que se formo en mi garganta.

Proferí un tenso suspiro. Con las piernas como gelatina y las manos temblando camine como pude hasta la puerta del consultorio.

 Iba a estar frente a frente con Edward Cullen, hijo del más grande de la mafia del país y quizá uno de los mejores del mundo.

Al girar el pomo de la puerta; supe de una manera inexplicable que mi vida iba a cambiar para siempre.

Porque estaba completamente segura que Edward Cullen sería mi perdición...

Lu393

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