jueves, 1 de diciembre de 2011

El Calor de Tu Amor





Título: دفء الحب 
            En español “El Calor de Tu Amor”

Categoría: M

Protagonistas: Edward/Bella.

Disclaimer: Los personajes son de la ingeniosa Stephenie Meyer, y algunos de mis invenciones. Yo solo juego con ellos en mi maniática mente.

Summary: En el interior del caluroso desierto su majestad  Edward Anthony Masen Cullen Bin al Carera reclamo a su futura reina, con la única intención de que le proporcionara un heredero al trono y calentara por las noches su cama. Pero lo que nunca imagino el apuesto jeque fue encontrase con una leona del desierto que no le pondría las cosas tan fáciles.

Capítulo I

El sonido parecido al del rugido de un león al asecho interrumpió los sueños del príncipe Edward Anthony Masen Cullen Bin al Carera.

 Edward sabía que no se trataba de un león, todo era producto de los fuertes vientos que chocaban con las rocas produciendo sonidos sorprendentes en el silencio del desierto.

El sol apenas se asomaba entre las nubes y estaba seguro que se avecinaba una tormenta de arena. No había sido idea suya encontrarse allí. Adoraba el desierto, era parte de su esencia pero en aquel instante deseaba estar en cualquier otra parte del mundo, menos allí.

.......

—Tu abuelo te prometió a ella desde que llego al mundo. —dijo con severidad el Rey Carlisle.

—Necesito más tiempo padre, aún no estoy listo para este compromiso.

—Edward, lo siento pero ha llegado el momento de que unas tu vida con la mujer que ha sido escogida para ser la madre de tus hijos.

Edward se dio cuenta que en aquel tema jamás saldría victorioso. Se incorporo del asiento y estrechó la mano de su padre.

—Partiré en unas horas al desierto.

—Estaremos esperando ansiosos la llegada de tu prometida hijo. —sonrío el rey de Al Carera.

........

Ver después de muchos meses al padre de su madre lo alegro. Luego de darse un fuerte abrazo fraternal su abuelo no perdió el tiempo y lo guío hacia la tienda donde se encontraba su futura esposa.

Normalmente la tribu que lideraba su abuelo solo permitía que los novios compartieran tiempo solo un mes antes del enlace, pero con su nieto había hecho la excepción de permitir que la novia saliera de su hogar antes de casarse.

—Tu prometida te espera en aquella tienda. —Indico su abuelo con el dedo índice. —Es una excelente y hermosa muchacha, que ha sido criada para ser la perfecta esposa de un jeque (*) que pronto se convertirá en rey. —termino el líder beduino (*) con una sonrisa.

—Confío en tu buen juicio abuelo. —susurro Edward caminando hacia la tienda.

Cuando entro en la tienda el sonido de las panderetas de las mujeres de la tribu se hizo presente; anunciando como se dictaba la tradición la futura unión del hombre y la mujer.

Lo primero que sus ojos captaron fue a la bajita figura que le daba la espalda. Estaba cubierta por una tunica de color turquesa con bordados dorados que cubría todo su cuerpo salvo las manos, los ojos y sus pequeños pies que se encontraban cubiertos por unas sandalias bajas que eran diseñadas por las mujeres de la tribu.

—Podrías mirarme. —la voz del jeque Edward sonó ronca.

Demuestra fortaleza Bella o se sentirá dueño de tu vida.

Isabella estaba hecha un manojo de nervios. Desde que era una niña su madre le había hablado sobre su matrimonio con el futuro rey de Al Carera y lo dichosa, que debía sentirse por ser escogida para ser la compañera del futuro rey.

Teniendo cuidado de no tropezarse giro su cuerpo para quedar frente a frente con su futuro marido.  

Los rumores no le hacían justicia a la realidad. El Jeque Edward Anthony Masen Cullen Bin al Carera era mucho más hermoso de lo que se imaginaba, era la personificación de la perfección masculina.

Agradeció estar cubierta por la tunica, así el no se daría cuenta lo ruborizada que se encontraba, pero como la mayoría de las veces los poderes del desierto estaban en contra de ella,  el jeque frunció el entrecejo y avanzo un paso hacia ella.



Bella dio un respingo pero supo mantener la calma apretando los puños para no salir huyendo de aquel lugar, debía ser fuerte no podía dejarse dominar por sus estupidos nervios.

Seguridad, seguridad, seguridad…repitió mentalmente

Con cuidado el jeque quito el velo que cubría la cara de Isabella maravillándose cada vez que caía un retaso de tela en sus manos.

—Nunca imagine que fueses tan hermosa... —susurro Edward acariciando las mejillas de la muchacha y maravillándose del color rosado que adquirieron.—Tímida, hermosa y con unos ojos desafiantes.—acaricio su nariz y sus delgados labios con delicadeza.—Eres perfecta Isabella Marie Ornar futura princesa Masen Cullen Bin Al Carera.

—Solo soy perfecta para darle un heredero y compartir su lecho jeque o me equivoco. —las palabras de Bella salieron afiladas.

—Tienes una lengua muy afilada Isabella—rió Edward —Pero tienes razón solo te necesitare para que me des un heredero o para calentar mi cama cuando mi amante no se encuentre disponible.

La rabia que invadió a Bella la tomo totalmente desprevenida y su mano azoto con fuerza la mejilla del jeque. Cuando vino el arrepentimiento y la sorpresa ya era muy tarde.

Edward enfurecido tomo la barbilla de la mujer apretándola  más de lo necesario. — No vuelvas a tocarme en tu vida…Acaso no te enseñaron a respetar niñita, yo soy tu jeque me debes respeto, lealtad. — apretó los labios con fuerza. —Debería castigarte por tu falta, pero no habrá nada mejor que decirle a mi abuelo la clase de mujer que supuestamente ha sido “educada” para ser mi esposa.

—No lo hagas te lo suplico. —imploro Isabella tocando el brazo del jeque. —Si lo haces desterraran a mi familia y ellos no son culpables de mi falta. —lagrimas de rabian bañaban el rostro de Bella. —Por favor, por favor…

La carcajada del jeque inundo la estancia provocando escalofríos en Bella quien se encontraba entre rabiosa y asustada.

—Tranquila Isabella no le diré nada de lo ocurrido a mi abuelo, pero no será por ti. —con arrogancia chasqueó los dedos. —No pienso avergonzar al padre de mi madre. —acaricio los labios de la chica que temblaba de rabia y miedo. —Eso sí…de ahora en adelante harás lo que yo ordene porque quiero que te quede claro algo; yo soy tu dueño  me debes respeto y obediencia Isabella, tú eres mía sólo mía.

© Luissy García 2011. Todos los derechos reservados.


(*) Beduino: el nombre "beduino" se deriva de la palabra árabe bedu, nómada. Se da el nombre de beduinos a los árabes nómadas que viven en los desiertos.
(*)Jeque: es un título de origen árabe aplicado a líderes religiosos o políticos a nivel local, que también se utiliza para nombrar a la realeza de los pueblos árabes.

N/A: Solo ustedes deciden si esta historia sigue su curso…Si les gusta o no….Sus quejas y sugerencias después que no sean ofensivas son bienvenidas.  

Besos desde Panamá.

Luissy….Lu393

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